Las
montañas; Siempre las montañas al fondo: La libertad más allá de los bloques
apiñados de la ciudad.
Los pájaros vuelan frescos sobre volutas de
viento más allá de la gran chimenea humeante, y parpadean sus alas batientes
bajo el sol brillante jugando en parejas a hacer filigranas en el aire.
Las montañas; Siempre las montañas al fondo:
promesas inalcanzables, eterna esperanza.
Tras los cristales sucios de la ventana, un
cielo alto y azul y el rojo de los ladrillos. Rojo de ladrillos y gris de
asfalto y allá a lo lejos, siempre, siempre, por siempre, las montañas
majestuosas y libres. Los animales que en ellas habitan son felices, y allá,
las montañas, allá… las montañas.